Información acerca del helecho Angiopteris evecta (Forst.) Hoffm.
Aunque no se trate de un helecho arborescente como tal, ya que no se encuentra dentro del orden Cyatheales ni presenta un estípite o estipe erecto, este impresionante helecho es uno de los helechos más grandes del planeta, en este artículo hablaremos sobre él, donde está ubicado taxonómicamente, sus características morfológicas, su historia y muchas curiosidades.
Es un helecho ampliamente distribuido por Asia, desde Tailandia a multitud de islas del Pacífico, en la costa norte de Australia y también naturalizado en Hawaii, Costa Rica, Cuba y Jamaica, debido a su introducción en jardines y la idoneidad del clima para su proliferación.
También es conocido como King Fern o Helecho Rey, aunque recibe muchos nombres en función del lugar, tales como helecho elefante o helecho pie de mula.
El nombre angiopteris proviene del griego antiguo aggieon, que significa recipiente, y pteris, helecho. El nombre de la especie, evecta, proviene del latín y significa hinchado.
Como mencionábamos anteriormente no se trata de un helecho arborescente como tal, pero debido a su gran porte es apreciado y buscado por los amantes de los helechos arborescentes, especialmente implantado en jardines botánicos y muy usualmente como punto focal; impresiona, y mucho, sobre todo si se trata de un ejemplar de gran tamaño, ya que sus frondes pueden sobrepasar los 8 metros de largo y 2 metros y medio de ancho.
La lámina es bipinnada y de color verde brillante, el raquis es carnoso y puede medir 2 metros, muy grueso y curiosamente sostenido únicamente por la presión de la savia, no tiene tejidos fuertes que lo sostengan por lo que un golpe fuerte o demasiada tensión hará que se desprendan con relativa facilidad.
Los frondes emergen de un gran rizoma aéreo, pero no es un estipe como nos tienen acostumbrados los helechos arborescentes, en este caso suele denominarse caudex o cáudice, cuya definición es un tallo perenne, reservante, corto y grueso del que emergen las hojas en la estación favorable para su desarrollo. Este cáudice puede sobrepasar un metro de altura y un metro de grosor en el caso de Angiopteris evecta.
En el envés de las pinnulas se pueden apreciar unas marcadas venas al final de las cuales se encuentran los soros, marginales. La reproducción por esporas de esta especie es difícil, ya que las esporas tienen una viabilidad muy corta y es muy complejo cosechar las mismas en el momento óptimo de maduración, en cambio en la naturaleza, con un clima y unas condiciones favorables, es una especie que se reproduce bien por sí sola.
Existe un amplio registro fósil que garantiza que este antiguo género proviene al menos del Período Carbonífero, y que en el largo paso del tiempo hasta hoy no ha sufrido grandes cambios morfológicos.
El género Angiopteris comprende más de 75 especies aceptadas y más de 200 descritas, es todavía necesaria una mayor investigación para determinar la totalidad de las especies existentes en el planeta, tanto en el género Angiopteris como en sus familiares; Angiopteris evecta es la especie tipo, siendo la más estudiada desde hace décadas.
El género Angiopteris, está actualmente incluido en la familia Marattiaceae, junto con otros 3 géneros, a saber Christensenia, Marattia y Danaea.
Marattiaceae es la única familia perteneciente al orden Marattiales.
Angiopteris evecta en tu jardín
Como tantas otras especies de helechos, Angiopteris evecta habita en zonas muy húmedas y con una gran cantidad de materia orgánica en el suelo, especialmente junto a arroyos, aunque podemos encontrar poblaciones en diferentes condiciones, creciendo desde el nivel del mar hasta 1200 metros de altitud; crece en zonas tropicales, por lo que las elevadas temperaturas y elevada humedad junto con un suelo muy rico sugieren el espacio ideal para este gran helecho.
Es habitual verlo en grandes jardines botánicos como una de las “joyas de la corona”, generalmente en grandes invernaderos, pero se trata de un helecho de crecimiento muy lento, por lo que si obtienes un ejemplar de pequeño tamaño o acorde a tu invernadero podrás tenerlo sin problemas, es una planta que puedes tener en maceta, siempre que utilices un sustrato con una buena capacidad de drenaje y aportes el suficiente alimento, preferiblemente una enmienda orgánica de calidad.
Si el clima de tu zona esta libre de heladas, podrás tenerlo en exterior en un lugar luminoso pero protegido del sol directo, al menos en las horas más cálidas del día.